Debido al aumento de casos provocados por la nueva variante Ómicron de Coronavirus, se hace imprescindible reforzar las medidas de control para evitar contagios masivos que pongan en riesgo el funcionamiento de las plantas de procesos.
Los principales focos de contagios en los packing de frutas se producen mayormente en áreas donde las personas pasan tiempo en espacios cerrados o momentos en los que por fuerza mayor se prescinde del uso de mascarilla, como zonas de comida o almuerzo. Por esta razón, muchas empresas han optado por equipar con la Tecnología Oxyion las zonas de mayor riesgo al interior de sus dependencias, incorporando equipos portátiles (Modelo FCO) en áreas de proceso y/o equipos personalizados para comedores y oficinas, cuidando así la salud de las personas a través de un ambiente bioseguro y complementando las medidas básicas sanitaria como el lavado de manos, distanciamiento social y uso correcto de mascarilla, entre otros”.
Distintas empresas han optado por esta solución, entre ellas Multifruta, Exportadora Santa Elena, Cabrini y Vitafoods, apoyando de esta manera a un efectivo control microbiológico y a las políticas de higiene, planes de inocuidad y calidad de alimentos; Juan Carlos Avilés, Gerente de Post-cosecha de Exportadora Santa Elena comenta: “Para nosotros es fundamental proteger a nuestro personal y sus familias de contagios, incorporando medidas innovadoras e inofensivas para nuestros colaboradores y consumidores, así como amigables con el medio ambiente, que por una parte complementan las medidas de control sanitario y por otra promueven avances hacia una industria de exportación biosegura de fruta fresca”.
Por otra parte, Gustavo Maturana, Gerente General Ipam, agrega “Utilizar tecnologías que brinden soluciones sustentables y confiables para el cuidado de la salud de los colaboradores, es la base para obtener una producción segura de alimentos que de tranquilidad a productores y consumidores”.
La incorporación de estos avances y tecnologías genera beneficios en distintos aspectos, ya que además de mantener toda la cadena de producción segura en el ámbito de la salud pública, incluyendo la inocuidad, también genera un impacto positivo en pro de la calidad alimentaria. A modo de ejemplo en el ámbito de la calidad y condición de frutas, en la nueva temporada de uvas que comienza, la sanitización continua Oxyion de aire y superficies, permite obtener menor incidencia de pudrición y deshidratación, manteniendo el raquis más verde en almacenamiento y transporte.