Con pleno éxito ha concluido la segunda versión de “Agosto, Mes Internacional del Arándano”, correspondiente a 2021. El evento online se llevó a cabo desde el 03 al 19 de agosto y en su programa estuvo incluido el tratamiento a la mayor parte de los aspectos importantes relacionados con el cultivo del arándano, de sus manejos más adecuados, sus industrias locales y comportamiento global, y de su mercado, analizando comercialmente los principales destinos para la fruta.
En largas jornadas, coronadas con interesantes rondas de preguntas, se fueron abordando los temas en profundidad, avalados en la mayoría de los casos con datos actualizados y resultados de últimas investigaciones hechas por los más reconocidos especialistas de la industria, sobre todo, en lo que respecta al comportamiento del cultivo en sus distintas etapas.
Como anexo al evento se presentó de manera inédita un panel de expertos de FallCreek, compuesto por los más altos responsables de la empresa en EEUU, Canadá, Europa, Sudáfrica, China, México, zona Emena y zona de Latinoamérica, encabezados por Cort Brazelton. La iniciativa resultó sorprendente, debido a que es primera vez que se realiza y porque resultó ser un completo reporte en vivo y en directo de todo lo que sucede en el mundo respecto al arándano.
En resumen, este Mes Internacional del Arándano fue más interesante en contenidos respecto a su primera versión, por lo que los asistentes que se conectaron desde más de 15 países quedaron muy satisfechos con cada una de las jornadas. Claramente esta iniciativa se comienza a consolidar como un hito anual en la industria y quedamos expectantes por saber del programa y los relatores de la próxima versión en agosto de 2022.
Mejora continua
La tónica de los relatores, tanto de los asesores expertos, especialistas e investigadores, fue inculcar a los diferentes actores de la industria en sus distintos niveles, la cultura del mejoramiento continuo en cada una de sus acciones, actividades, manejos y uso de herramientas, en las diferentes etapas del cultivo y en sus diversas áreas.
Una cultura de mejora continua que abarque también a las tecnologías y servicios externos a la industria, de tal manera de obtener como resultado el desarrollo permanente y continuo de la industria.
Medir y registrar
En esta cultura de mejora continua, lo principal es el hábito científico de medir y anotar cada actividad realizada y cada fenómeno observado que tenga relación directa o indirecta con el cultivo, porque tan importante es registrar la dosis de un compuesto y la fecha y hora de su aplicación, como la fenomenología climática de una semana determinada o el peso o maduración de los frutos en algún sector específico del huerto. Hay que medir y registrar todo lo medible y que se pueda almacenar como dato. Todos coincidieron en que los datos son el insumo o herramienta más eficaz para el cultivo y para la industria, en sus aspectos de manejo y comerciales.
“Porque es importante ir evaluando e ir midiendo todas las cosas que hacemos para tener data que nos permita lograr esa mejora continua, porque sin esa data es imposible, y sin el apoyo de los productores y las exportadoras que convergen en la industria se haría bastante difícil poder lograr estos avances”, explica la consultora y especialista Paula del Valle, y agrega:
“Podemos hacer muchas cosas en laboratorio, pero lo que dice la verdad realmente son las pruebas en terreno, las pruebas en campo, en condiciones comerciales de tránsito las que nos van a dar las pautas para poder avanzar”.