«También se suspenderá la operación del transporte público, metro, ferry, taxi y automóvil en línea. Los vehículos relacionados con la prevención y el control de epidemias, el tratamiento médico de emergencia, la seguridad de la vida, la operación urbana y la eliminación de emergencias pasarán después de haber sido reconocidos y verificados por los gobiernos de distrito o los departamentos competentes de diversas industrias. Los demás vehículos no circularán por carretera a menos que sea necesario», señaló Zhou.

Sin embargo, los trabajadores esenciales, incluido el trabajo portuario, estarán exentos de la orden de quedarse en casa.

Para el transporte marítimo, se espera que la congestión en el puerto, que ya es muy alta, aumente en los próximos días, mientras que en el extranjero, las terminales en Europa y América del Norte tendrán que prepararse para un efecto látigo aún mayor cuando la ciudad recupere la productividad normal, y llegue como las cadenas de suministro globales absorben las consecuencias de un bloqueo de siete días en Shenzhen al sur a principios de este mes.

Al comentar sobre las ramificaciones para el envío de contenedores, Lars Jensen, CEO de la consultora Vespucci Maritime, declaró a través de LinkedIn: “Si esto se generaliza, significará una desaceleración de la demanda a corto plazo y una presión a la baja sobre las tasas, seguida de un aumento y una presión al alza”.

Peter Sand, analista jefe de Xeneta, pronosticó una probable mayor reducción de las tarifas spot en las próximas semanas, dijo: “Obviamente, esto interrumpe el flujo de carga en contenedores, cuando los camioneros deben pasar muchas pruebas de Covid para hacer su trabajo. Y el cierre de fábricas esta semana no está mejorando una situación que se ha agriado durante la mayor parte de marzo”.