En Brasil han desarrollado un recubrimiento sostenible, que aumenta la vida útil de las frutas, lo que ha ganado una rápida proyección en los mercados brasileños y extranjeros.
La nanoemulsión de cera de carnauba, utilizada para la conservación de frutas, ha despertado el interés de sectores productivos en países de América Latina y Europa y ya está en los planes de una multinacional alemana para aterrizar en Asia, según informó ABRAFRUTAS.
La tecnología es el resultado de la investigación en innovación abierta, la conexión entre un centro de investigación, la iniciativa privada y la academia.
Desarrollada dentro del ecosistema de innovación de Embrapa Instrumentação (São Carlos – SP), en asociación con QGP / Tanquímica, con sede en Laranjal Paulista (SP), y la Universidad Federal de São Carlos (UFSCar), la tecnología se está adoptando como una alternativa a ceras convencionales.
Perú y Chile, con una fuerte y creciente presencia en el mercado internacional de frutas frescas, son algunos de los países atraídos por los beneficios de la nanoemulsión, a base de carnauba, extraída de las hojas del árbol de carnauba, una especie natural y abundante en el Nordeste de Brasil.
La nanoemulsión mantiene las propiedades sensoriales del fruto, reduce la pérdida de masa, aporta mayor brillo, conserva la calidad y prolonga, en promedio, la vida útil del fruto en 15 días, en comparación con el recubrimiento convencional.
Ganancias como estas, de carácter ambiental y socioeconómico, fueron decisivas para que la alemana Lemon Fresh aplicara el producto en el 15% de las frutas procesadas diariamente. La compañía está recubriendo el popular limón Tahití y exportando a Europa y Medio Oriente, una región de Asia compuesta por 15 países.
Según el director comercial, Luís Carlos Rugeri, la expectativa de la empresa es utilizar tecnología en el 100% de la fruta, ampliar su participación en el mercado europeo e ingresar a todo el continente asiático.
“Observamos que la nanoemulsión reduce la pérdida de peso de la fruta, aumentando hasta tres veces la vida útil en almacenamiento refrigerado, además de mejorar la calidad del jugo y la coloración”, dice el director.
Para el investigador de Embrapa Instrumentação, Marcos David Ferreira responsable de la investigación, el desarrollo y comercialización de la nanoemulsión de cera de carnauba solo fue posiblegracias a la integración de un equipo multidisciplinario, a través de una alianza público-privada, en innovación abierta.
Es una conexión que fortalece la investigación, acelera la salida de la tecnología del laboratorio y acorta el camino al sector productivo. “Este diálogo y las interacciones constantes fueron fundamentales para este logro, con ganancias para todos”, evalúa el investigador.