Hace unos días fui testigo privilegiado de un momento histórico, el paso de una agrupación de mujeres entusiastas, tremendamente trabajadoras, con ideales claros, comprometidas, a una Asociación Gremial con personalidad jurídica; es decir, pasamos de ser un grupo con ideales e intenciones claras, a ser legalmente reconocidas.
Más de un año ha pasado desde cuando pasé a integrar Amagro, en ese entonces Umagro, con un grupo de mujeres con una idea clara en relación a los objetivos y fundamentos que tenía este equipo; el Directorio, Presidido por Patricia Benavente, ha hecho un trabajo tremendo, yo personalmente creo que aún no se visibiliza a nivel de industria lo que esto representa y refleja. Lo digo, porque siempre la mujer se ha mantenido no al margen, pero sí en una segunda posición, más allá de que su rol ha sido fundamental para desarrollar la agricultura en Chile, independiente de si es agricultura familiar campesina, o a nivel de industria o exportaciones. Gran parte de la fuerza de trabajo está coordinada, desarrollada, supervisada por mujeres.
Hoy, estamos trabajando unidas por mejorar el agro en Chile, trabajando en capacitar, apoyar y colaborar para el desarrollo y el trabajo en el campo, en colaboración con todos para que podamos tener un rol que sea visibilizado.
Queremos tener un espacio, donde en coordinación con mesas agrícolas, autoridades, área privada y agro en general, podamos potenciar el trabajo de la mujer.
Desde mi experiencia, quiero invitar a todas las mujeres que estén relacionadas con el agro, que quieran ser parte de un espacio para colaborar, desarrollar, apoyarse y donde prime el compañerismo, a unirse a nuestra Asociación de Mujeres que amamos el agro.