El impacto de las problemáticas climáticas en el desarrollo y maduración de frutos de arándanos
Por: Paula del Valle; Consultor Internacional en Calidad, Postcosecha e Innovación.
El impacto global del cambio climáticos y los fenómenos climáticos sobre los procesos de floración y maduración de los berries es general, dependiendo de las condiciones, de la latitud, de la variedad, encontramos diferencias.
Durante los últimos años, hemos observado comportamientos, de nuevas variedades en diferentes latitudes, en diferentes condiciones, hemos ido revisando y aislando factores que influencien el proceso.
Para ello, siempre hay que considerar que una misma variedad, más allá de las características varietales, es un ser vivo que responde a condiciones ambientales que se presentan donde crece y se desarrolla. Es cierto que el mejoramiento puede hacer mucho para llevar los procesos de la forma más homogénea posible, pero siempre debemos considerar que trabajamos con seres vivos y ellos responden, lo que quedo en evidencia la campaña pasada de forma clara.
A raíz de aquello, queremos compartir, algo que sabemos de una u otra forma todos observamos, las personas involucradas en la industria, lo comentamos, tratamos de trabajar, regulando ciclos de cosecha, correlacionando temperaturas, información climática, etc.
Cada zona en particular, nos llevo a tener en consideración, que debemos aislar factores para lograr tener un efecto que nos permita evaluar, analizar en contexto y de forma empírica, en base a datos cualitativos los datos obtenidos en terreno. El proceso no es fácil pero se vuele cada vez mas interesante, el aprendizaje se multiplica, logramos avanzar y reafirmar ciertos puntos críticos de la postcosecha, que parecen antiguos pero que con la nueva genética se habían dejado un poco de lado, nada es mágico, todo tiene una incidencia, y debemos trabajar la cadena productiva como una paso a paso para ser CONSISTENTES, y obtener el mejor resultado posible.
Se aislaron zonas de los huertos, se llevaron a cabo evaluaciones climáticas, se determinaron fechas de cosecha, que se vieron influenciadas por el clima, evidente, con retrasos y luego dado los picks de temperaturas con anticipos, pero hicimos una caracterización varietal, que nos permitió determinar que hay influencias, y que estas se reflejan en la heterogeneidad en los grados de madurez lo que fue observado en las pulpas, concentración de azucares, altas tasas respiratorias, liberación de etileno; y por supuesto en la consistencia en vida de postcosecha, todo nos demuestra que los procesos de regulación internos, procesos hormonales es algo que no podemos saltar y debemos considerar como parte fundamental dentro de nuestros análisis, trabajamos con seres vivos:
En cada lugar, consideramos dos variedades, en este caso la variedad A. Los comportamientos fueron similares, a pesar de aislar factores como regular ciclos de cosecha, cosechar a temperaturas adecuadas, etc, El factor tasa respiratoria se vio fuertemente afectado, altas tasas se encontraron en todas las locaciones, respondiendo no solo al componente varietal sino que además a los cambios climáticos a los que se vieron expuestas en la estación productiva. Considerando que trabajamos con bajo o nulo requerimiento de frio, y al mismo tiempo mejoradas para firmeza, parámetro que se descarto dentro de las evaluaciones como indicador, podemos decir que existió una influencia del retraso y al mismo tiempo de las condiciones climáticas sobre el proceso de floración y en el desarrollo de frutos lo que se tradujo en una mayor heterogeneidad en madurez, por lo que parámetros como firmeza y viraje de color no son exclusivos como indicadores de cosecha, algo que ya hace unos años sabíamos; debemos evaluar pulpas, tasas respiratorias, y otros componentes internos del fruto, hacer escalas de pulpa por variedad, y zona productiva ya que se producen cambios en respuesta de los seres vivos a condiciones medioambientales.
Las fitohormonas que regulan estos procesos de forma natural tienen un rango de temperaturas y condiciones ambientales en las cuales gatillan floración y otros procesos, como por ejemplo la dependencia de una mayor o menor capacidad de polinización, y un desarrollo del fruto y sus procesos de maduración dentro de los esperado o no. El aborto de flores, la falta de polinización y la caída de frutos son consecuencia de un desbalance hormonal, exceso de etileno y un menor movimiento de algunas fitohormonas hacia los puntos reproductivos de las plantas. Así, este ciclo se ve influenciado por el clima con los consecuentes efectos en los procesos de madurez y postcosecha.
La biosíntesis local de fitohormonas regula el desarrollo de las plantas en respuesta a señales ambientales; las plantas son capaces de adaptar sus programas de desarrollo interno de acuerdo con las señales del entorno que las rodea, han desarrollado la capacidad de percibir e integrar toda la información procedente de ese entorno en constante cambio. Cada vez es más evidente que las hormonas vegetales juegan un papel central en este proceso de integración. Considerar por ejemplo el caso de las auxinas, es la hormona vegetal clave que regula el desarrollo de las plantas y coordina las respuestas al medio ambiente. Por lo que no debemos olvidarles, y continuar trabajando no para generar maquinas infalibles que respondan al 100% en cada situación, sino procesos en concordancia con las condiciones naturales propias de cada región.
El trabajo continua, el proceso no se detiene.
Agradecimientos a todos los que siguen participando de este proceso y apoyaron con las evaluaciones
The impact of climatic problems on the development and ripening of blueberry fruits
By: Paula del Valle; International Consultant in Quality, Postharvest and Innovation
The global impact of climate change and climatic phenomena on the flowering and ripening processes of berries is general, depending on the conditions, the latitude, the variety, we find differences.
During the last years, we have observed behaviors of new varieties in different latitudes, in different conditions, we have been reviewing and isolating factors that influence the process.
To do this, we must always consider that the same variety, beyond the varietal characteristics, is a living being that responds to the environmental conditions that occur where it grows and develops. It is true that improvement can do a lot to make processes as homogeneous as possible, but we must always consider that we work with living beings and they respond, which was clearly evident last season.
As a result of that, we want to share something that we know in one way or another we all observe, the people involved in the industry, we comment on it, we try to work, regulating harvest cycles, correlating temperatures, climatic information, etc.
Each area in particular led us to take into consideration that we must isolate factors to achieve an effect that allows us to evaluate, analyze in context and empirically, based on qualitative data, the data obtained in the field. The process is not easy but it becomes increasingly interesting, the learning multiplies, we manage to advance and reaffirm certain critical points of the post-harvest, which seem old but that with the new genetics had been left a little aside, nothing is magical, Everything has an impact, and we must work the production chain step by step to be CONSISTENT, and obtain the best possible result.
Areas of the orchards were isolated, climatic evaluations were carried out, harvest dates were determined, which were influenced by the climate, obviously, with delays and then given the temperature picks with advances, but we did a varietal characterization, which allowed us to determine that there are influences, and that these are reflected in the heterogeneity in the degrees of maturity which was observed in the pulps, sugar concentration, high respiratory rates, ethylene release; and of course in the consistency in post-harvest life, everything shows us that internal regulation processes, hormonal processes is something that we cannot skip and we must consider as a fundamental part of our analyses, we work with living beings:
In each location, we considered two varieties, in this case variety A. The behaviors were similar, despite isolating factors such as regular harvest cycles, harvesting at appropriate temperatures, etc. The respiratory rate factor was strongly affected, high rates were found in all locations, responding not only to the varietal component but also to the climatic changes to which they were exposed in the productive season. Considering that we work with low or no cold requirements, and at the same time improved firmness, a parameter that was discarded in the evaluations as an indicator, we can say that there was an influence of the delay and at the same time of the climatic conditions on the process of flowering and fruit development which translated into greater heterogeneity in maturity, so parameters such as firmness and color change are not exclusive as harvest indicators, something that we already knew a few years ago; We must evaluate pulps, respiratory rates, and other internal components of the fruit, make pulp scales by variety, and productive area since changes occur in response of living beings to environmental conditions.
The phytohormones that regulate these processes naturally have a range of temperatures and environmental conditions in which they trigger flowering and other processes, such as the dependence on a greater or lesser pollination capacity, and fruit development and maturation processes. within those expected or not. Flower abortion, lack of pollination and fruit drop are a consequence of a hormonal imbalance, excess ethylene and a lower movement of some phytohormones towards the reproductive points of the plants. Thus, this cycle is influenced by the climate with the consequent effects on the maturity and post-harvest processes.
Local biosynthesis of phytohormones regulates plant development in response to environmental signals; Plants are capable of adapting their internal development programs according to the signals from the environment that surrounds them, they have developed the ability to perceive and integrate all the information coming from that constantly changing environment. It is increasingly evident that plant hormones play a central role in this integration process. Consider for example the case of auxin, it is the key plant hormone that regulates plant development and coordinates responses to the environment. So we must not forget them, and continue working not to generate infallible machines that respond 100% in each situation, but rather processes in accordance with the natural conditions of each region.
The work continues, the process does not stop.
Thanks to all those who continue to participate in this process and supported with the evaluations