En Perú cultivar arándanos no es ningún problema especialmente para zonas como el norte donde hay abundante agua. Con amplias extensiones de tierras, el tema es encontrar suelos idóneos para el arándano ya que este frutal, para desarrollarse bien, tiene requerimientos de suelo bastante específicos, algo complicado de encontrar.
En zonas en las que las condiciones edafológicas del suelo poseen limitaciones, el cultivo hidropónico es la solución ya que permite desarrollar proyectos o trasladarlos, manifiesta el Ingeniero Agrónomo Álvaro Villalba, Director Comercial en Hortofruticultura de PROJAR quien coordina diversos proyectos en Perú.
Villalba explica que para poder cultivar arándanos se necesita suelos ácidos, muy sueltos y con algo de materia orgánica.
“El cultivo hidropónico permite cultivar independientemente del suelo que se tenga, por eso se está desarrollando bastante a nivel mundial y desde hace unos años también en Perú”, subrayó.
Mayor control sobre la planta
El cultivo hidropónico permite además tener un mayor control sobre la planta algo que resulta difícil cuando el cultivo se hace directamente en el suelo. En el cultivo en suelo se han de tener en cuenta muchos factores, mientras que en el cultivo hidropónico, el manejo agronómico es más sencillo y controlado.
“Otros factores como el de aumentar la densidad de plantación por hectárea, hacen que sea una ventaja cultivar bajo el sistema hidropónico”, señala Villalba.
Más plantas por hectárea
El cultivo hidropónico permite disponer más plantas por hectárea, se necesita menos superficie para sacar los mismos kilos, pero hay que tener un cierto conocimiento a nivel agronómico, manejar un sistema de fertirrigación con una tecnología relativamente alta.