Los puertos más grandes de Asia están mostrando signos de que la congestión se está aliviando antes de la temporada de vacaciones, un paso potencialmente positivo para las puertas de entrada comerciales clave en los EE.UU. que todavía luchan contra una alta afluencia de importaciones.
Se ha registrado que el tránsito de buques en los puertos chinos de Shanghái-Ningbo disminuyó un 0,2% respecto a la semana anterior y el recuento de buques de Hong Kong-Shenzhen cayó un 10,4%, según un análisis de datos realizado por Bloomberg News. Singapur, el tercer centro comercial de Asia, experimentó un descenso semanal del 14,7%, ya que el retraso que se observaba desde principios de noviembre parecía haberse eliminado en gran medida.
Sin embargo, no puede decirse lo mismo al otro lado del Pacífico, ya que las colas de buques siguieron siendo elevadas en Los Ángeles y Long Beach (LA-LB). Los niveles de congestión en esos puertos vecinos aumentaron un 6,7% respecto a la semana anterior.
A primera hora del viernes, al menos 75 buques portacontenedores esperaban un sitio de atraque para descargar, después de que los políticos recorrieran los puertos dos día antes, pregonando un descenso del 32% en el número de contenedores que permanecen en los muelles desde hace más de nueve días.
El número de buques portacontenedores de LA-LB se ha duplicado con creces desde julio, mientras que los puertos de Asia se han recuperado de los tifones y del COVID-19
El desembarque de los contenedores sigue siendo un problema para los puertos de LA-LB, ya que los operadores logísticos en tierra no recogen sus contenedores con la suficiente rapidez, y un flujo constante de buques llega para dejar muchos más, situación que continúa sostenidamente
La Casa Blanca indicó que el número de contenedores que permanecen en los puertos de Los Ángeles y Long Beach durante más de nueve días descendió a 87.000 en la semana terminada el 15 de noviembre, frente a los 127.000 del 1 de noviembre. Sin embargo, los analistas se mostraron reticentes a considerar que lo peor de las interrupciones del suministro mundial ha pasado.
«Las probabilidades siguen siendo de empeoramiento antes de mejorar», señaló el viernes Lars Jensen, el analista de la industria marítima, portuaria y logística de Vespucci Maritime en Copenhague: «Todavía hay un riesgo significativo de impacto en los puertos debido a los brotes de Covid, especialmente en China, y existe el riesgo de que un mayor aumento de la carga ejerza presión sobre la cadena de suministro, ya que los expedidores ya comienzan a apurar la carga en lugar de esperar el tradicional semana de peak antes del Año Nuevo chino» en el primer trimestre, aseguró Jensen.
Por otra parte, la congestión no se redujo de manera uniforme en los puertos chinos. La tasa de congestión -la relación entre los buques en espera y los que están en el puerto- aumentó un 25% por encima de la media en el puerto de Tianjin, mientras que un brote de Covid-19 en el puerto más pequeño de Dalian hizo descender el número de buques portacontenedores hasta un mínimo de cinco buques entre abril y noviembre.
El puerto de Manila en Filipinas sigue registrando altos índices de congestión, con al menos 15 portacontenedores a la espera de descargar, frente a ocho en el puerto. En Estados Unidos, Savannah (Georgia) sigue registrando la peor tasa de congestión entre los grandes puertos de contenedores, con un 87,5%.
¿Qué hay de las tarifas?
Mientras se debate si la situación ha mejorado o ha empeorado en los puertos se puede observar que, en las principales rutas, lo que predomina es la estabilidad de las tarifas altas. Así se puede apreciar en el índice compuesto del World Container Index de Drewry la semana pasada se apreció una disminución de un 0,5% hasta los US$9.146,41/FEU, pero es un 238% más alto que en la misma semana de 2020.
Los fletes en la ruta Shanghái – Nueva York ganaron un 3% o US$421 para alcanzar los US$13.139/FEU. Las tarifas spot en la ruta Shanghái – Los Ángeles crecieron un 1% para alcanzar los US$10.038/FEU. Sin embargo, las tarifas en la ruta Shanghái – Róterdam cayeron un 3% o 401 para alcanzar los US$13.400/FEU.
Asimismo, las tarifas en la ruta Los Ángeles – Shanghái descendieron un 2% hasta alcanzar los US$1.275/FEU. Las tarifas entre Róterdam y Shanghái (US$1577), Shanghái y Génova (US$12.420), Nueva York y Róterdam (US$1.187) se mantuvieron en los niveles de las semanas anteriores.
Por último, Drewry espera que las tarifas se mantengan estables durante la presente semana.
¿Cuándo las tarifas volverán a la normalidad?
Para resolver esta duda, Sea-Intelligence realizó un interesante ejercicio estadístico, teniendo a la historia como guía, la consultora redujo el Índice de Carga en Contenedores de China (CCFI, por su sigla en inglés) a los datos anteriores a la pandemia. Tras ello la consultora pudo identificar 5 períodos de disminuciones sostenidas de tarifas, así como 5 períodos de incrementos sostenidos de tarifas.
Tras considerar los datos históricos del CCFI, la consultora estableció que la tarifa normal está representada por niveles de tarifas en torno al nivel de índice 1000. Durante la crisis financiera mundial de 2008-2009, las tarifas bajaron a la velocidad más rápida de un descenso semanal del -0,9% y al aplicar esta velocidad de descenso a los niveles de tarifas actuales, se necesitarían 18 meses para volver a la «normalidad».
Sin embargo, si el ritmo de descenso de valor de las tarifas coincide con la media de los 5 periodos de descenso, la normalización tardaría hasta 26 meses. Sin embargo, al calcular la media de los aumentos semanales de las tarifas en los 5 periodos con incrementos, el resultado pasa a ser de 30 meses antes de una vuelta al índice 1000, o sea a la anhelada normalidad.